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Rodolfo Walsh dixit

El pueblo aprendió que estaba solo... El
pueblo aprendió que estaba solo y que
debía pelear por sí mismo y que de su
propia entraña sacaría los medios, el
silencio, la astucia y la fuerza.


De los políticos sólo podíamos esperar
el engaño, la única revolución definitiva
es la que hace el pueblo y dirigen los
trabajadores.


Nuestras clases dominantes han
procurado siempre que los trabajadores
no tengan historia, no tengan doctrina,
no tengan héroes y mártires. Cada
lucha debe empezar de nuevo,
separada de las luchas anteriores: la
experiencia colectiva se pierde, las
lecciones se olvidan. La historia parece
así como propiedad privada cuyos
dueños son los dueños de todas las
otras cosas.


El campo del intelectual es por
definición la conciencia. Un intelectual
que no comprende lo que pasa en su
tiempo y en su país es una
contradicción andante y el que
comprendiendo no actúa tendrá un
lugar en la antología del llanto pero no
en la historia viva de su tierra.


Imagino también un inventario de las
cosas que quiero y las cosas que odio:
ya lo dije. Las cosas que quiero, mis
hijas, el trabajo oscuro que hago, los
compañeros, el futuro, los que no
obedecen los que no se rinden, los que
piensan y forjan y planean, los que
actúan, el análisis claro, la revelación
de lo escondido, el método cotidiano, la
furia fría, la alegría general que ha de
venir un día, la gente abrazándose, la
pareja en su amor, la esperanza
insobornable, la sumersión en los otros.



Presentes

Más de 30.000 argentinos y argentinas
asesinad@s, desaparecid@s durante la
Dictadura Militar.

Más argentinos y argentinas asesinad@s y/o
desaparecid@s durante la democracia.

Teresa Rodríguez
Aníbal Verón
Maximiliano Kosteki
Darío Santillán
Claudio Pocho Lepratti
Mariano Ferreyra
Cristián Ferreyra
Julio Jorge López
Carlos Petete Almirón
Carlos Fuentealba
David Ernesto Moreno (13 años)
Sergio Pedernera (16 años)
Rosa Eloisa Paniagua (13 años)
Romina Iturain (15 años)
y muchos más.